Por: Maria Haydeé Pereira Reyes
Asi se sentian Maria Magdalena y la otra Maria cuando fueron a visitar la tumba aquella mañana del domingo.
No puedo imaginarme el impacto emocional que experimentaron al encontrarse con aquel ser angelical quién de una vez se dirigió a sus emociones al decirles: “No teman” seguido de la noticia más anhelada en aquel momento: “Jesús, el que fue crucificado, ha resucitado”.
El relato además nos dice que que fueron invitadas a ver el lugar en donde estuvo el cuerpo de Jesus y luego enviadas a decirles a los demás la tan ansiada noticia: JESÚS HA RESUCITADO.
El pasaje de Mateo 28:1-10 además nos dice que ellas, con emociones mezcladas, se apresuraron a ir tal como el ángel les habia dicho y en el camino, el mismo Jesús les salio al encuentro asi que pudieron abrazarle los pies y adorarlo.
El relato sigue siendo impactante hoy en día, sobre todo al detenernos a meditar en la muerte de cruz, una muerte grotesca, inhumana y vergonzosa, la muerte de cruz…. Él, está vivo. Venció la muerte y ahora está a la diestra del Padre, intercediendo por nosotros (Rom.8:34). Glorioso!!!!
Su resurrección tiene significados profundos teológicamente hablando pero, en este momento quiero quedarme con el relato de Mateo sobre aquellas mujeres quienes sentían tanto dolor, tristeza y desesperanza y no solo recibieron el anuncio de aquel angel sobre la resurrección de su maestro sino que pudieron dedicar tiempo para abrazar sus pies, adorarlo y luego, llevar el mensaje de esperanza a los demás, quienes tambié, al igual que ellas necesitaban consuelo, ánimo y esperanza. Y a ti querido hermano/a de CCR Matine, qué reflexiones vienen a tu mente con este relato u otros relacionados a la resurrección de nuestro Señor, Maestro y Salvador Jesucristo?