Por Clara Pacheco
Él menosprecio su vida para darnos la vida eterna a ti y a mi. En Romanos 6:23 dice: «Pues la paga que deja el pecado es la muerte; pero el regalo que Dios nos da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor» Ahora hemos creído en la muerte y resurrección de Cristo y nos ha dado una nueva vida en Él pero…,
¿Qué estamos haciendo nosotros para disfrutar de esa vida?, ¿le estamos conociendo?, ¿tenemos una relación íntima con él a través de Su palabra?, ¿seguimos su ejemplo de conexión con el Padre, de servicio, de amor por lo demás? Por el contrario, el tiempo de semana santa o (spring break) como lo llamamos aquí; la sociedad nos ha contagiado de vacaciones, playa, brisa y mar, descanso, disfrutar, relax…, y dónde está el tiempo para reflexionar y recordar que Cristo «quitó» el pecado de nosotros, Él lo hizo definitivamente y para siempre; no es como se hacía en el antiguo testamento que se ofrecía un sacrificio cada año y el derramamiento de la sangre del cordero era temporal. Cristo el Cordero Pascual lo hizo una sola vez y para siempre.
Ahora somos reconciliados con Dios, hay un intercesor entre Dios y nosotros, disfrutemos de esa relación con nuestro Padre Celestial a través de Cristo con el poder del Espíritu Santo. En Romanos 5:10 dice: «Porque siendo enemigos. Fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida» .